Estas virtudes son las que esta familia de San Miguel
Arcángel pretende vivir cada día; es el trigo con el que tratamos de llenar
nuestros corazones para que no haya sitio para la cizaña.
Fe: Esa virtud que
puede mover montañas, es también la que mueve el corazón del explorador para
buscar siempre a Dios.
Respeto: En el
lenguaje, en los gestos y en el corazón esta virtud recuerda al explorador que
las personas y las cosas que le rodean son regalos de Dios.
Alegría: Un cristiano
es felicidad, incluso en las adversidades. El explorador vive la cruz de cada
día con la vista puesta en la Pascua.
Familia: No sólo los lazos de sangre nos atan a nuestros
hermanos, el lazo más fuerte es que somos hijos de Dios por el Bautismo.
Disponibilidad: Como los ángeles están siempre atentos para
servir a Dios con presteza. Así el explorador debe estar siempre dispuesto a
hacer la voluntad del Padre; a decirle Sí como Nuestra Madre María, o sea,
"servir a la Iglesia como ella en amor desea ser servida".
Educación: Virtud que parece sencilla, importante para ser
ejemplos de la delicadeza de Jesucristo.
Esfuerzo: El camino angosto y la puerta estrecha es la ruta
que el cristiano ha de tomar para llegar al Reino de los Cielos. Si quiere
seguir a Cristo Jesús la "ley del mínimo esfuerzo" no debe formar
parte de sus alternativas. En su pequeñez y debilidad, el explorador, se
esforzará por llevar su cruz y sobre ella la de sus hermanos más necesitados.
Amor: Esa es la
espada que el Arcángel nos enseña a empuñar. Para darse de verdad, sin
intereses ni prejuicios el explorador trata siempre de amar al prójimo por amor
a Dios.
Humildad: La Gloria y
las alabanzas sólo para Dios pues Él nos lo da todo. El buen explorador se sabe
pequeño, por eso busca con frecuencia el perdón de Dios en la confesión y
reconoce sin temor sus errores ante los hermanos.
Fidelidad: Dios sabe más que nosotros, y la Iglesia es quien
custodia su Palabra. Por eso ser absolutamente fiel a la Iglesia y al Santo
Padre es el respirar del explorador.
En definitiva la misión de los miembros de esta familia de
San Miguel Arcángel es buscar a Dios... ¿Y eso cómo lo hacen? Pues en todos los
momentos de su vida; en su trabajo, en su casa, en la oración, en el prójimo,
en las actividades y enseńanzas de la familia... el explorador trata siempre de
seguir las Huellas que Jesucristo nos dejó en sus Evangelios porque sólo a
través del Hijo podemos encontrar al Padre.
"Rogamos a
Cristo Jesús que siembre en el corazón de los hombres el anhelo de
servir y de entregarse a los demás; sólo así podremos construir un mundo mejor,
un mundo de paz. Pedimos al Arcángel San Miguel que siempre les acompañe y
queNuestra Madre, la Inmaculada Virgen María llene sus corazones con el gozo de
las bendiciones de su amor y que vivan santamente en devoción a su Inmaculado
Corazón y al Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo".
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