Espíritu
del Señor, Espíritu de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santísima Trinidad,
Virgen Inmaculada, ángeles, arcángeles y santos del paraíso, descended sobre
mí.
Fúndeme,
Señor, modélame, lléname de ti, utilízame.
Expulsa de
mi todas las fuerzas del mal, aniquílalas, destrúyelas, para que yo pueda estar
bien y hacer el bien.
Expulsa de
mí los maleficios, las brujerías, la magia negra, las misas negras, los
hechizos, las ataduras, las maldiciones y el mal de ojo; la infestación
diabólica y la obsesión diabólica; todo lo que es mal, pecado, envidia, celos y
perfidia; la enfermedad física, psíquica, moral, espiritual y diabólica.
Quema todos
estos males en el infierno, para que nunca más me toquen a mí ni a ninguna otra
criatura en el mundo.
Ordeno y
mando con la fuerza de Dios omnipotente, en nombre de Jesucristo Salvador, por
intermedio de la virgen Inmaculada, a todos los espíritus inmundos, a todas las
presencias que me molestan, que me abandonen inmediatamente, que me abandonen
definitivamente y que se vayan al infierno eterno, encadenados por San Miguel
arcángel, por san Gabriel, por san Rafael, por nuestros ángeles custodios,
aplastados bajo el talón de la Virgen Santísima Inmaculada.
Si te ha gustado este Articulo puedes hacer clik en ME GUSTA, en + 1 y de compartirla en FACEBOOK, TWITTER, CORREO ELECTRÓNICO y demás redes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario